El peor café que he tomado, parece te de café, sin color, sabor, textura, olor, cuerpo y mucho menos acidez. En vano tan bonito concepto, deberían revalorar el tipo de grano que compran, al parecer es el de más baja calidad.
Increíble ver a la muchacha que trabaja ahí atender mesas, preparar los alimentos y limpiar y lavar los baños al mismo tiempo, muy Anti higiénico en resumen: Mucho ruido, pocas nueces.
Siempre hay pan fresco, salchichineria y todo la que necesites para tus refrigerios, bocadillos o día de campo. En este lugar se hacen recargas de tiempo aire de varias compañías y aceptan pagos en efectivo y tarjetas de crédito o débito. El personal que te atiende rápido y con mucha amabilidad. Lo recomiendo ampliamente.