En un local muy reducido, la atención es buena pero es demasiada la espera por tu orden; la diversidad de postres es amplia aunque la textura de ellos es demasiado tosca.
Es un lugar bastante pequeño, solo hay espacio para una mesa de tres personas y dos de dos personas, los productos en general son muy buenos, se especializan en postres y café, cerca de treinta opciones de café en el menú.
En resumen un lugar con productos de muy buena calidad, aunque claro que la calidad tiene su precio y en lo personal nunca he gastando menos de $7 por un café y un postre.
Igualmente no puedo dejar de mencionar que esta última vez tuve una experiencia desagradable pues el pastel que compre estaba agrio.
Perfecto lugar muy higiénico y con todas las medidas de seguridad y un personal altamente capasitado y muy amable y variedad de productos para con sumir y excelente servicio.....