No ofrecen variedad, lo que puedes conseguir en cualquier panadería que vayas: panes dulces, salados y bebidas refrescantes. No es la gran cosa. Falta de mucha iluminación dentro y fuera del local. Espacio interno muy reducido; no posee mesas ni sillas, sólo el exhibidor. Poca ventilación. No tiene aviso ya que está muy abandonado. La calidad de los panes es buena, son suaves y de sabor casi exquisito. Los precios varían y son bastante adquisitivos para todo el público. Posee únicamente 1 punto de venta. En resumen: la panadería no es para compartir con la familia y amigos por la falta de espacio, mesas y sillas.