Siempre en mis reviews gastronómicos hablo de la "Experiencia Gastronómica", que es la sumatoria de muchos aspectos del servicio, en donde la comida es el mayor peso en contra posición del precio.
Al llegar el cantero de plantas ornamentales estaba sucio (pueden ver la foto), mantel sucio, ventilador oxidado de vaya. Saber cuánto).
El día de hoy pedí un combo Magallanes (valor de 38$ con bebida familiar), fue comida posiblemente para tres personas.
El servicio fue malo, llegó la comida y ni siquiera había puesto los platos y cubiertos, por lo cual hubo que esperar, luego la bebida no llego hasta la pedí porque se le había olvidado.
La mesa de al lado pidió dos charrascos de solomo por 12$ (le trajeron cerca de 80gr cada churrasco y un Chorizo) obvio se quejaron.
Ambas mesas pedimos hablar con el gerente y el llegó, le explicamos que el valor de sus platos no valen la experiencia y el dice que si. Como uno hace para hacerle entender a alguien que 38$ por carne de un nivel medio-alto para la Venezuela de 2021.
Lo peor fue que al pagar me intentaron cobrar una guasacaca que ellos se les ocurrió meter en mi pedido, por qué si. Nosotros pensamos que venía en el pedido.
Fue fatal. Pueden ver mis reviewS en Google, normalmente soy una persona que trata de mostrar siempre el lado positivo al negocio, pero aquí no lo hubo.
Comencemos por lo mano... Las raciones familiares (digo familiares para 4 personas) se quedaron cortas. El queso a la plancha está muy delgado (a comparación de antes)
Ahora lo bueno, tienen un vino con frutas buenísimo. La comida tiene buen sabor
Recomiendo que se hagan par de arreglos a la estructura (pintura) y mejorar la iluminación...
Un restaurante con una trayectoria muy amplia en dónde se desgastan platos tradicionales campestres y comida típica Española, a pesar de tener muchos años de fundado se mantiene intacto, con amplias y cómodas instalaciones, amplio estacionamiento, baños públicos muy limpios y una atención inigualable. Recomiendo mucho visitarlo. Los precios son muy buenos, competitivos y acordé a la calidad del producto que consumes.
El lugar es bien agradable, sobre todo la parte del food park. Hay varias opciones para comer o para beber algo con los panas y pasar el rato. Lo que sí realmente me desagradó bastante fueron los baños, pues están en condiciones bastante deplorables. El baño de damas estaba asqueroso, las pocetas no bajan, las puertas no cierran, no hay jabón para lavarse las manos; no obstante, y cosa curiosa, sí había papel sanitario en los mismos. Si saben que es un lugar que es bastante concurrido, sobre todo en las noches, deberían tener los baños en mejores condiciones. Fue lo único negativo que pude observar.