Q pena q el local dentro, sea tan pequeñito. Con lo q bebes, ponen buenas tapas. El trato bueno, pero un pelín lentos atendiendo, cuando tienen gente. La terraza exterior es grande y cubierta.
Es muy especial para mí por los muchos recuerdos que me trae estar sentada en su terraza; precios económicos, tapitas gratuitas con cada consumición y bocadillos y sándwiches muy ricos... el personal muy agradable...